domingo, 11 de octubre de 2015

5 metidas de pata en eso del cuidado.

Ayer veníamos en el tráfico cuando el changuito vio un globero y literalmente empezó a gemir de la emoción por los globos, por lo que el argentino se paró y me mando a comprar un globo. Cabe mencionar que me dio 20 pesos... jejeje

Total que le compramos un globo y todo el día desde ayer ha jugado con el globo, ayer en la noche veníamos de regreso en el auto y pusimos el globo suelto, total veníamos con las ventanas cerradas, el globo no se iba a volar. Después de un rato de jugar con el, empezó a jalonearlo muchísimo haciendo ruidos de que ya no le gustaba y que algo andaba mal... así que al revisarlo me di cuenta que no se como,  pero este chango ya tenia el hilo enredado en el cuello...


Una vuelta sencilla, pero ya le daba una vuelta, estando sentado en el huevito del coche con nosotros a lado y no nos habíamos dado cuenta... obvio no se iba a morir, lo arreglamos y no paso absolutamente nada, pero me dejó pensando en todas esas metidas de pata que nos han pasado que podrían ser un riesgo y de churro no ha pasado nada y se las quiero compartir para que procuren evitarlas... les juro que no soy mala madre, simplemente no me dieron mi manual.


- Aguas con los hilos de los globos.... obvio.

- Las sábanas: Desde que el changuito nació mi mama me dijo que no usáramos sabanas o cobijas, y cuando dejo de ser bultito el chango, que cambiamos del LullaGo a la cuna, llego el colchón puse las sabanas , lo acosté y 3 minutos, 16 segundos después, éste ya estaba enredado en la sabana superior... aguas.

- Primer lugar en sustos: las galletas asesinas: con esto de que el changuito ya medio come, siempre en la comida le damos un trozo grade de algo para se entretenga dizque mordiendo en lo que le doy yo lo demás, y una tarde tuve la brillante idea de darle una oreo, el primer pedazo se lo comió perfecto y después de varios pedazos, zas! se la metió toda a la boca y se empezó a ahogar, primero tosió y después nada, puso cara de pánico y empezó a agitar los brazos sin hacer ruido y yo agradecí mi curso de primeros auxilios. Así que aguas con la comida, aunque ya coma pedazos grandes.

- Columpios de los de antes. Estabamos en una comida familiar y estaba yo sentada en un columpio de los de antes, de cadena en lugar de cuerda, con el changuito y cuando me paré no me di cuenta que el changuito había metido un dedo en un eslabón de la cadena, así que se jaló re feo el dedito y yo sentí que se lo arrancaba.

- Bouncer. Se me ocurrió ponerlo un minuto en el bouncer mientras que iba a lavarme las manos así que no lo amarre, claro iba un segundo cuando se escucho toc! y lo encontré con la cabeza en el piso. 

- Y el segundo lugar en mis sustos: el monitor de la cuna. Como no teníamos donde poner el monitor de la cuna, hicimos un amarre con ligas para que la camarita del monitor quedara en uno de los barrotes de la cuna, y el cable quedará oculto detrás de la estructura de la cuna, claro no contamos con que se aflojara, así que la cámara quedo colgando y el cable quedo a la vista y el changuito pescó el cable, tiro la cámara y en un segundo le saco el cable y se lo metió a la boca. Yo vi todo por el otro monitor y aunque todo la acción fue en 4 segundos me asuste horrible de que este tuviera un cable en la boca. Así que al día siguiente hizo el argentino una cosa bien hecha para ponerla y que quedará fuera de su alcance.

Y hasta ahora son las metidas de pata que se me ocurre contarles, así se que se las dejo, les juro que no soy mala mamá... yo quiero un montón a mi changuito, pero bueno uno va aprendiendo...

Ahora que, no se hagan las mamás perfectas, cuentenme las suyas....

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