domingo, 30 de agosto de 2015

Como queríamos ser cuando fueramos papás

Un sábado de febrero hace año y medio estabamos con unos amigos tomándonos un helado en el parque del reloj de Polanco, y estabamos sentaditos en la orilla de la fuente viendo gente pasar,  y empezamos a hablar de los hijos, de cómo se portan los niños y de cómo mucho de lo que veíamos con los niños que pasaban o con los hijos de conocidos nuestros eran culpa de los padres, así que empezamos a decir como ibamos a ser con nuestros hijos el día que fueramos padres. Mi amiga que es una super escritora decidió escribir un manifiesto y mandarnos lo por mail para que el día que llegara a nuestras vidas un changuito, pudiéramos consultarlo y ser fieles a nuestros deseos...

Aja... si, aja. Es muy chistoso ver como cambia tu mundo entero y tu percepción o forma de pensar o actuar con las cosas que creías estar convencido. De hecho una de las cosas que he aprendido con la maternidad es que no hay que criticar porque en este rollo de los hijos mas tarda en caer un hablador que un cojo. Muchísimas de las cosas que criticaba las hago todos los días con mi changuito y las peores debo confesar que más de una vez se me ha antojado hacerlas.




Les comparto nuestro manifiesto y les cuento cómo vamos:
1. Acostumbré a mi bebé al ruido. ◕‿◕
Esta si la hemos cumplido. Desde el hospital acostumbramos al changuito a dormir con ruido y luz y es una maravilla. 

2. Seguiré teniendo vida propia. ⊙_ʘ
Hmmm... no estoy muy segura de que significa esto. Creo que como mamá pierdes muchísimo tu vida propia, obvio sigues siendo tu, pero de repente tu vida da un vuelco y ves como mucho pasa a un segundo plano y como te empiezas a transformar en una cosa clichesosa que se emociona cuando tu hijo come bien, así que este punto me parece super complicado. En 9 meses entre escuela, trabajo, hijo y marido he salido muy pocas veces por mi lado...

3. No le hablaré con vocecitas. 
Aja... imposible. Por más que odio a la gente que le habla como pelotudo a los bebés, hay muchos momentos que jugando con él, me doy cuenta de que lo hago.

4. No vestirse igual. ◕‿◕
 No... eso no es para nosotros definitivamente.

5. Dejarlos llorar. ๏_๏
Hmmmm.... si, pero no. Lo más que he aguantado con reloj en mano han sido 20 minutos, que la verdad se sienten como 20 meses. Es horrible dejarlos llorar. Mi changuito ha ido descubriendo el poder del berrinche y por ejemplo a la hora de la siesta lo acuesto y empieza a llorar para ver si lo cargo y lo hago dormir en brazos. Cada vez que duerme pasamos por la misma rutina, yo lo acuesto y él llora, primero a pleno pulmón, y poco a poco empieza a haber pausas en el llanto, a ser más lento y bajito, hasta que se queda dormido. Generalmente son como 10 minutos pero igual se siente horrible.

6. Enseñarles a comer de todo. ๏_๏
Jajajajajajajaja!!!!! Como ya les conté en la entrada anterior, yo intento e intento pero este changuito es medio terco y aunque vamos mejorando con la alimentación, éste no se deja.

7. No ser sobreprotectora. ಠ_ಠ 
Ufff que difícil. Una misma se sorprende de repente cuando te das cuenta de los absurdo que pueden ser tus cuidados y miedos. Gracias a Dios que tengo a mi marido que es todo lo contrario y me ayuda a aterrizarme con esto para llegar a un balance sano. Obvio que en ese momento lo quiero matar, pero un ratito después lo agradezco.

8. No contradecir pareja enfrente hijo. ◕‿◕
Seguimos bien.

9. No ceder ante berrinche.... puajajajajajajajaja!!! 
Hay momentos donde después de que tu chango llora 15 minutos, grita, se retuerce y demás, te das por vencido. Creo y espero que dependa de escoger batallas... ójala.

10. No pegarás a los hijos. ◕‿◕
Seguimos bien.

11. No llenar redes sociales de fotos bebés. ◕‿◕ 
Mi marido no me deja, así que casi no subo cosas, eso si, a los tíos y abuelos les mando fotos y videos todo el tiempo.  

12. Seguir siendo nosotros. ๏_๏
Ufff que cosa más complicada... este punto es el que más miedo nos daba a los dos antes de que naciera el changuito, siempre hemos sido una pareja que nos entendido muy bien y que a nuestro modo somos muy felices y siempre nos ha preocupado dejar de ser Ale y Mauro para convertirnos únicamente en papás. Supongo que hemos cambiado mucho, pero creo que en esencia seguimos siendo los mismos, un poco más cansados, un poco más rutinarios, pero somos nosotros más o menos.

Así que estos 12 puntos eran lo que nos prometimos en febrero del 2014... cosa curiosa, dos meses después estaba yo embarazada.


viernes, 21 de agosto de 2015

Mamá natural... si como no.

Confirmado. No sabía ni sé nada de bebés.
Creo que voy descubriendo paso a paso como hacer las cosas y benditas mamás y bendito internet que nos terminan de dar idea de para donde debemos de ir y como regresarnos o como tomar un camino parecido al que queríamos. 

Yo quería por ejemplo enseñarle a mi hijo desde bebé a comer perfecto y más tomando en cuenta que mi familia tiene un metabolismo del terror y que engordamos al 2X1. Así que desde que empezó a comer sólidos me dediqué a investigar en mi fuente de investigación mas confiable osea pinterest, recetas de papillas super variadas para que este changuito probará de todo y disfrutará de sabores nuevos, todo iba muy bien, por ahí había cosas que detestó como las lentejas y los ejotes, pero en general comía mas o menos bien hasta que llegó el día de las prisas en no pude prever la papilla y compré un gerber de pavo con verduras, obvio se lo comió perfecto, pero al día siguiente que le di pollo que le prepare yo como que ya no le gustó tanto y empezó a hacer caras y fue empeorando cada día, de las caras siguió retorcerse, llorar, cerrar la boca, y toda una serie de mañas que no puedo creer que se le ocurran a un chango de 8 meses. 

Al principio medio que encontré mañas para lograr que comiera, pero cada vez comía menos, hasta que llegó el momento en que lograr que probará la comida ya era un éxito. Pasamos por la desesperación, la risa, frustración e incluso hubo un día en que quise regalarlo... así que el sábado pasado estando en un restaurancito quise darle de comer y el empezó a retorcerse, cerrar la boca,  y a gritar, por que no!... (nada tonto) así que decidí rendirme y probar de nuevo con un gerber... 

Mendigo changuito del mal, ama el gerber.


Esta cañón. Por un lado no quiero que coma eso pero por el lado, que es más importante, quiero que coma, así que ha quebrarse la cabeza de nuevo y a no darme por vencida, ahora trato de darle gerber mezclado con verduras que le preparo yo y aunque mis resultados dejan mucho que desear ahí vamos.
No me rendiré.

Y a ustedes ¿como les fue con la transición a comer? ¿alguna sugerencia?



martes, 18 de agosto de 2015

Algunas ideas de papillas

Pues hace casi dos meses que empezamos con los alimentos sólidos y hasta ahora ha sido una experiencia muy padre. Me encanta ver como el changuito va probando cosas nuevas y descubriendo sabores. También hemos ido los dos descubriendo distintos trucos y cosas nuevas para comer.

Él, por ejemplo ha descubierto que hacer trompetillas con la boca llena es muy divertido... para él.
También descubrió que cuando ya no quiere comer puede cerrar la boca tan duro que no haya poder humano que se la abra, aprendió a escupir lo que no le gusta al mismo tiempo que hace yiac! mientras que mi marido y yo tenemos que mantener la seriedad para que yo con cara de enojada le diga: "Eso no se hace! seguido de voltearnos para reir a carcajadas silenciosas.

Yo por mi parte he descubierto que la comida de un bebé es sinónimo a tener M U C H I S I M A paciencia. Mi changuito empezó comiendo bastante bien, empezamos con algunas verduras y cereales y más adelante con frutas y proteínas y conforme hemos ido avanzando cada vez es más difícil lograr que coma; especialmente la comida que son siempre verduras y proteínas. 

También he descubierto que a veces funciona romperle un poco lo normal, por ejemplo, cuando no quiere seguir comiendo le doy unos granitos de sal o de galleta y con eso, como que se intriga y podemos continuar. En las mañanas y en las noches hago lo mismo con amaranto o un trozo grande de la misma fruta que le este dando. 

Aprendí que vas a terminar intentando todas las estupideces que se te ocurran con tal de que el mendigo chamaco abra la boca y se acabe la comida... avioncito, tren, cantar, apretarle los cachetes, rogar, quererlo regalar, y miles de cosas más. Puedo decir que por fin entendí lo que sienten las mamás cuando te preparan algo y les dices "No me gusta".... lo quieres matar.

Y finalmente aprendi a que tampoco quiero pelearme con mi bebé para que coma, hay que intentar e intentar y no darse por vencida y cuando te desesperas y lo quieres colgar, hay que tomarse un momento, relajarse y volver a empezar y si de plano no camina, no camina y ya. 
En unos días le toca consulta con el pediatra y ya lo platicaré con él para ver que nos recomienda y ver si logro que coma un poco mejor.

Algunas de las papillas que le he dado en desayunos y cenas son:


Sencillas de frutas:
Durazno
Plátano
Melón
Papaya
Manzana
Pera 
Mango

Combinadas:
Platano con durazno 
Platano con moras azules 
Papaya con mango 
Kiwi con uva
Kiwi con melon y pera
Manzana, pera y durazno
Melón y ciruela
Yoghurt natural con frambuesas

Ojo que hay algunas cosas importantes: el plátano no es bueno para la noche ya que es muy pesado, las uvas, durazno, manzana, peras y ciruelas hay que pelarlas.

Verduras:
Espinaca (resulto alérgico)
Calabaza
Ejotes (los odio)
Chícharos
Brocoli
Papa
Coliflor
Betabel
Aguacate

Proteínas:
Pollo con ciruela pasa y manzana
Pollo con zanahoria, chícharos y papa
Pollo con brocoli
Pavo con manzana y zanahoria
Pavo, calabaza y papa
lentejas con zanahoria y tomate
Pescado con tomate y cebolla
Ternera con papa y calabaza
Ternera con zanahoria y chícharos



miércoles, 12 de agosto de 2015

De regresar a trabajar y cuidar lo que ganas

Obvio que tener un bebé es un tema económico fuertísimo. Yo trabajo como freelance hace más de 5 años  y ha sido un camino económico difícil de recorrer, con temporadas buenas y temporadas malas, tengo pocos clientes y con mucho trabajo encontré una cierta estabilidad y después me embaracé. Siempre he trabajado y me gusta hacerlo, me encanta ser independiente y aunque mi marido y yo, no dividimos su lana y la mía, sino que es la nuestra, me gusta mucho saber que entre los dos construimos algo.

Seguir trabajando fue una de las cosas que me propuse seguir haciendo, sin embargo cuando el changuito tenía como 2 meses y quise empezar a trabajar de nuevo, me di cuenta primero: que no quería (obvio, quieres seguir con tu bebé) y después: que no tenía tiempo. 

Intenté durante varias semanas en mi casa como siempre había trabajado y evidentemente el chango despertaba, había que cambiar pañal, ropa, darle de comer, ponerle suéter, jugar, arrullarlo, volverle a cambiar pañal, ya vomito, hay que volver a cambiarlo, etc, etc... hasta que se volvía a dormir, entonces me sentaba a trabajar y 45 minutos después repetíamos el ciclo, sin que yo pudiera lograr ningún avance o concentración y descubrí que mi realidad de trabajar en mi casa ya no funcionaba... pánico total. Así que mi mamá entro al quite y me salvó dándonos asilo durante el día para que yo pudiera trabajar y ella me ayudará con el bebe... fiu!!! No se que haría sin ella!!!! 
Me llevé mi computadora, abrí una maravillosísima cuenta de dropbox con un millón de GB de espacio, subí todos mis archivos y a trabajar se ha dicho... aja!... Obvio, para ese momento ya había perdido clientes, a otro lo mandé por un tubo, (como chacha... de la peor manera, lo acepto, pero de por si puedo trabajar poco tiempo, prefiero trabajar con gente que no me malviaja)... y me enfrenté a la triste realidad de volver a tener 3 clientes y a ganar 3 pesos y dos corcholatas, pero eso sí, con un changuito que hace que valga la pena.  

Al principio me sentía super rara porque estaba acostumbrada a estar sola siempre, pero igual también tenia un chango todo el día a lado y empecé una nueva etapa en mi vida.
Hoy, amo mi ritmo de trabajar en casa de mis papás, poder terminar algo y darme 10 minutos para bajar y tener a mi bebé ahí, poder darle de comer, jugar un rato, cambiar su pañal y disfrutar esos momentos. También amo la cercanía que tiene mi hijo con sus abuelos, han hecho una relación super bonita y super cercana y creo que todos la estamos disfrutando. Eso si, con la condición de que mi mamá no deje de hacer ninguna de las cosas que hace normalmente para cuidar a mi hijo, sino que siga ella con su día a día pero me ayudé cuando pueda. 
(GRACIAS MAMI).

Pero bueno, volviendo a lo económico, apenas 8 meses después de que nació mi bebé empiezo a sentir un buen ritmo laboral y empiezo a reponerme un poco en cuanto a lana, hago malabares todos los días entre trabajo, changuito, universidad, casa y marido, pero creo que ahí voy y trató de cuidar mucho en qué gasto y en qué podemos ahorrar un poco, así que he ido encontrando algunas opciones para comprar cosas de bebés usadas. 
Ya sé, es raro... pero hay opciones buenas. En lo personal, no me late mucho comprar ropa o cosas de alimentación, pero he comprado varias cosas usadas y después de una buena lavada y desinfectada, sirven perfecto.

Les cuento lo que he encontrado: 

• COMO NUEVO: tiene dos tiendas, una en Patriotismo y una en San Jerónimo. En general las cosas están bien, no están en el mejor estado, pero hay de todo. En especial hay muchas carreolas, cunas, periqueras, sillas de coche, ropa, juguetes, etc.
La tienda de San Jerónimo no es nada linda, pero lo que yo hago cuando quiero algo, es llamarles y preguntarles si tienen.
Ahí compré el booster para casa de mis papás, me salío baratísimo y estaba como nuevo.

• ENTRE PEQUES: esta tienda esta bastante buena, esta en Polanco en la calle de Homero; encuentras de todo y el estado de las cosas esta muy cuidado, además de que los precios están bastante buenos. Yo ahí compré el espejo del coche (que el de mi coche costo $500 en Liverpool y otro, exactamente igual para el coche mi marido, costó $200 aquí) y algunas otras cosas. El surtido esta bastante bueno.

BABY TWIST: este es un bazar que se organiza tres veces al año y también tienen de todo, desde tinas hasta cunas, carreolas, sillas coche, ropa, zapatos, juguetes, etc. Las cosas están en general en muy buen estado y los precios también están buenos. Además mucho de lo que no se vende es para donación.

Lo interesante también es que una vez que desocupas las cosas de tu bebé, en estos 3 lugares te las compran, así que si no les late comprar pues por ahí pueden deshacerse de sus cosas y que les paguen. Baby Twist como les contaba, tiene un rollo bastante lindo que como vendedor puedes elegir que si tus cosas no se venden en el bazar, se puede ir como donación para una casa hogar.

Así que ojalá les sirvan de algo.












sábado, 8 de agosto de 2015

Y que se nos enferma el changuito...

Mi marido y yo solemos tener muy buena salud, pero hace unas semanas me dio una gripa horrible, empece con un dolorón de garganta, seguido por dolor de cabeza, miles de estornudos, sentir que me habían atropellado y muchos mocos. No me había pasado hasta ese momento pero que horrible es enfermarte con un bebé, lo primero que me preocupo fue que lo iba a contagiar, y lo segundo obvio es que no  tenia ni ganas de levantarme de la cama y pues ni modo, los changuitos no se vuelven independientes cuando mamá se enferma así que a seguir.

Total que pensé en como evitar contagiarlo, lo primero que hice fue irme en el día con mi mamá que de por si me ayuda todos los días con él y tratar de tener el menor contacto con el durante el día, pero quedaban las mañanas y las noches... así que me equipe con un gel de los alcohol y con tapa bocas, entonces me la pasaba lavándome las manos cada 5 minutos y con el tapa bocas todo el día, lo cual suena super lógico, pero a las 3:41 de la mañana evidentemente se te olvida, así que paso lo inevitable. Lo contagié.

Primero estaba yo muy tranquila, él estaba ronco y medio mocoso, pero conforme fue avanzando el día el fue empeorando y lo empecé a ver cada vez mas decaído. Cabe mencionar que odio ir al médico y odio esta idea de medicar a los niños con cualquier cosa. Conozco nenes que con una gripa ya están con antibióticos y obvio sus defensas son de piojo, además tengo la enorme ventaja de tener una hermana que es médico y cuando ha pasado algo le llamo, le cuento bien y ella me dice los límites lógicos antes de ir al médico, para no tener que salir corriendo cada vez que el changuito estornude o haga popo distinto... así que en este caso igual consulte a la doctora tía y lo primero que me dijo fue: aguas con la fiebre, si sube un poquito le das x medicamento, si sube tantito más, al doctor, aparte de eso cuídalo mucho, mucho apapacho, mucho líquido y checarlo constantemente.

Así que bueno, fue pasando la tarde y el changuito fue empeorando y estaba cada vez mas incomodo.  En la hora del loco, osea por ahí de las 6pm, el changuito lloraba sin parar cada vez que estornudaba o tosía y lo peor de todo es que hizo reacción en cadena, él lloraba, yo lloraba. 
Es absurdo e ilógico pensar que no se iba a contagiar, vamos, le preparo la mamila, le doy de comer, le cambio pañales, lo cuido todo el día, creo que era inevitable pero cuando vi que se sentía mal también fue inevitable sentirme la peor mama del mundo por haberlo contagiado, y es cuando tu razón se agarra del chongo con el sentimiento. Mi marido que tiene un humor ultra negro, se moría de risa de verme llorar, me apapachaba tantito a mi y tantito a él. Pero bueno sobrevivimos, sacamos su primer cuna-moises, que por cierto es una maravilla, luego les contare de el, regreso a nuestra recamara para dormir, le pusimos un humidificador, que ayudo muchísimo, chequé temperatura a cada rato, utilizamos aromaterapia para ayudar a respirar mejor y sobrevivimos sin doctores ni medicinas.

Yo estuve tumbada con mi gripa casi 3 días y en total me duro como 8, el changuito se sintió pésimo 1 día y le duro 3. Que impresión la capacidad de recuperarse y gracias a la vida o a Dios o a lo que hemos hecho, este nene es bastante fuerte. 

Así que en la tercera noche, pudo regresar a su cuarto con su humidificador y al cuarto día estaba como si nada.

Ojo, que yo no estoy diciendo que no hay que ir al doctor, eh! Cuando yo era niña tuvimos un pediatra que le daba a mi mamá siempre las indicaciones naturales y las señales del siguiente paso, es decir si teníamos una gripa del terror, nos mandaba muchos líquidos, caricaturas en pijamas, harto kleenex y muchos apapachos y siempre le dejaba clara la opción siguiente a mi mamá, (que por si es una apasionada de la medicina, creo que debió haber sido médico) si les da tanto de temperatura les das tal medicamento, si les pasa x, haces x, si no se que, te vienes al consultorio y es una manera que me gusta más para criar a mi changuito. Mis hermanos y yo tenemos muy buena salud y me parece que en parte fue por dejar que las enfermedades sencillas por así llamarlas siguieran su curso y nos ayudaran a construir buenas defensas, eso si, siempre checando en que momento o que síntoma es el que te debe de llevar al consultorio.

Cabe mencionar que contagie a toda mi familia, pero sobrevivimos todos.


lunes, 3 de agosto de 2015

Nuestra primer salida de noche.

Pues resulta ser que por fin después de casi 8 meses que nació el changuito, coincidió que mi hermana viniera a México y que se organizará plan en la noche con mis amigos para que yo me muriera de la emoción de nuestra primera salida en la noche juntos, sin bebé, sin responsabilidades, sin horario de regreso!!! 

Por supuesto que lo organizamos desde un par de días antes, el plan aunque no era mi máximo, estaba bueno, ibamos a ir a las luchas y de ahí por unos tragos.  Estuvimos durante dos días chateando lo padre que iba a estar y de lo bien que la ibamos a pasar.

Llego el tan esperado viernes y nos vimos en mi casa con nuestros amigos, empezamos con un pre-copeo y al final decidimos no ir a las luchas pero irnos a un bar que esta cerca de casa y que se supone que primero es de contemporáneos (osea de rucos) y después que la música estaba buena y que había poca gente.

Llegamos al bar a las 9 p.m., estuvimos tomando unos tragos, cenamos una rica pizza, nos tomamos unos tequilas, unos whisky's, nos reímos, nos la pasamos muy bien y paso el tiempo muy a gusto entre amigos.  

En un momento nos dimos cuenta que la mitad de nosotros estaba bostezando, así que decidimos irnos a dormir. 

Así que regresamos a casa, le dimos las gracias a mi hermana/nana de ese día, le eche un ojo al changuito que dormía a pata suelta y me acosté muy feliz de haber salido como antes de ser papás y nos acostamos a dormir... a las 11:30 p.m.