martes, 16 de febrero de 2016

Mi bebé no camina!!!!... y no pasa nada.

Como les conté hace unas semanas estoy en un grupo de facebook de mamás donde somos miles de mamás en contacto, contando o compartiendo todas las inquietudes, preocupaciones, dudas y alegrías que están alrededor de este tema de la maternidad y una de las cosas que veo muy frecuentemente son todas las dudas de cuando debe de pasar cada una de las etapas de desarrollo de los bebés, que si su bebé no ha gateado, o no se sienta o no tiene dientes, y debo de decir que aunque me generan mucho curiosidad también veo que todas estamos inquietas con lo mismo y que a todas nos hace falta la misma dosis de tranquilidad y de paciencia.

El changuito ha tomado todo con mucha calma, vamos, desde su llegada, que tomo más de 8 años de planeación y espera, después se tardó toda la vida, bueno la suya en sentarse, se sentó por ahí de los 10 meses, gateo casi a los 11 meses y todavía no aprende a gatear bien, tiene dos medios dientes, no se anima a caminar solito todavía y todo está bien. La primera vez que me agobie fue por ver a sus compañeritos de la yoga (como la garota linda) hacer cosas que el todavía no hacía como sentarse y lo que hice fue preguntarle al pediatra que onda y su respuesta (del pediatra 1) fue lo tomará con calma, que cada bebé tiene su ritmo. Cuando cambiamos al pediatra 2, seguía yo con la duda de porque el changuito todavía no gateaba y él me dijo lo mismo: "Relájate, no hay prisa".

Y ahí fue cuando me quedo casi claro que mi hijo es más lento en su desarrollo, cosa que no creo que le vaya a afectar en lo más mínimo, al contrario por un lado doy gracias que todavía no se anime a caminar y aunque el argentino y yo lo intentamos en la noche, poniéndonos frente a frente y ayudándolo a dar unos pasos por si solo, agradezco que las persecuciones son más lentas gateando que si fueran caminando o corriendo.

Una de las cosas que me dio paz también fue entender que el desarrollo de nenas y nenes es distinto, yo lo comparaba con la garota linda (osea su amiguita brasileña), que es una de sus amiguitas que conoce desde que nació, y la garota linda se sentaba como a los 4 meses y yo en shock, se paro, camino y tuvo dentadura de 1,000 dientes como media hora después y yo veía al changuito y nada... pero oh sorpresa, es nena, y simplemente su desarrollo ha sido distinto y no esta ni bien ni mal, solo es la naturaleza con otro ritmo, pero en general después de haber leído algunas fuentes, veo que si se desarrollan más rápido incluso desde tan chamacos.


La parte de esto que si me sigue generando duda es que onda con la estimulación... el changuito se sentó tarde porque su mamá no sabía que había que enseñarle a hacerlo... cuando me enteré, lo hicimos un par de semanas y voilá... se sentó. Así que ahora trato de leer más y ver cómo debo estimularlo para llegar a ciertas metas como caminar, comer solito, etc. y he logrado tener un poco más de paz en mi cabecita que siempre está tratando de descifrar qué onda con el changuito.


Así que para terminar les dejo mi link aquí de algunas ideas de juegos para entretener un poco a los bebés de un año y de paso estimular un poco su motricidad y otras cosas.




martes, 9 de febrero de 2016

Esos días en los que quieres renunciar...

Hoy fue uno de esos días. Van solo 3 afortunadamente en 1 año, 2 meses, 1 semana... pero son estos días los que te enseñan muchísimo de maternidad, te enseñan como puedes salirte de tus casillas y cómo debes aprender a controlarte para poder controlar a un niño.

La primera vez que tuve un día del terror fue cuando el changuito tenía 4 meses, fue un día en el que obvio yo estaba agotada, durmiendo mínimo cada par de horas y tratando de ser la mejor mamá aunque no tenía idea de lo que estaba haciendo y ese día me gano el cansancio. El changuito estaba muy inquieto en la tarde y fue por ahí de la hora del loco, (durante meses cerca de las 5 de la tarde fue la hora del loco, donde nada lo consolaba), que él lloraba y lloraba, yo le di de comer, lo hice repetir, le cambie pañal, lo arrulle en la pelota, camine, e hice todo lo que pude y él seguía llorando, así que perdí la cabeza y me enojé, lloré de desesperación y en un momento hasta le grite al pobre... Gracias a la vida que en algún momento le hablé a mi mamé que fue en nuestro socorro. Llegó y se encargo del changuito en lo que yo podía dormir dos horas seguidas, que cuando un bebe tiene 4 meses son oro puro.
Obvio al día siguiente me sentí la peor madre del universo por haberle gritado, pero viéndolo con cabeza fría me di cuenta que al ponerme yo nerviosa le trasmití mi histeria y se hizo un circulo vicioso del horror.

Un buen día hace dos semanas, el changuito decidió  que no quería dormir más siestas y paso de dormir 3 siestas en el día a no querer dormir en todo el día... obvio a las 4 de la tarde, él estaba histérico del cansancio y yo ya no sabía ni que hacer para que se durmiera, lo acosté varias veces y el efecto era igual, estoy segura, a que si lo hubiera metido a una tina de lava ardiente, sus gritos se oían en toda la cuadra. Probé arrullarlo como cuando era chiquito y se retorcía y me pegaba, probé colgármelo y se enojo igual, probé cargarlo y cantarle y nada, lo ponía en el piso y lloraba, la andadera y berreaba y así nos seguimos... durante más de 3 horas seguidas. 
Cada vez que cambiábamos de posición se calmaba unos minutos dejando ver que era una cuestión de berrinche puro y no de dolor o incomodidad, para que 5 minutos después se enojará de nuevo y nada funcionará, volví a perder la cabeza y le volví a gritar.... y obvio ahí empecé a llorar, sintiéndome la peor mamá del mundo por gritarle a un bebé que lo único que tiene es sueño y una gran terquedad a no dormir. Llegó el argentino, le entregue al niño y me fui. Literal. Me salí de casa, me fui a llorar a la calle como loca sin drogas, y volví un rato después cuando el argentino había logrado hacer su magia y calmarlo.... 
Al día siguiente empezamos igual, 11 am y no lograba que se durmiera, así que lo trepé al coche y me fui con mi mamá a que me ayudara a recuperar la cordura y ella me dijo algo que me dio un poco de tranquilidad: Ale, se vale cada tanto ser mala madre. No te exijas tanto, vas a cometer errores toda tu vida con ellos y lo importante es ir aprendiendo para evitar repetirlos tal cual. Acepta tener un mal día.

Y sí, se vale tener malos días, es como en todo, en el trabajo todos hemos tenido malos días y con la maternidad es lo mismo, es un trabajo pesado, el más gratificante que he tenido, pero hay días que se complican más y cometemos errores y se vale y lo más importante es entender qué pasa, se vale querer renunciar, se vale cansarse y pedir ayuda. 

Así que hoy de nuevo fue uno de esos días del terror en el que el changuito de nuevo no quiso dormir en todo el día y en la tarde ya se llamaba El Diablo (léase con acento gringo) y estaba cansado y de mal humor y para hacerlo más interesante además no quiso comer...

Hoy, por lo menos tenía más fresco lo de la semana pasada, lo dejé en paz, me acosté a lado de él, mientras él jugaba y hacía berrinche, hice 4 intentos y en el 5º logre que comiera, me mantuve tranquila y aunque hubo segundos en los que sentí que quería renunciar, pude respirar y encontrar más paciencia para no volverme loca y con mucho gusto debo decir que lo logre, después de comer, logre que se calmará un poco y le mejoró bastante el humor; así que sí, se vale tener un mal día siempre y cuando aprendamos algo de ellos.


martes, 2 de febrero de 2016

Los grupos de facebook y similares de mamás

Cuando nació el changuito y pasaba horas de madrugada en los menesteres de la lactancia me pase horas y horas en facebook y otras redes sociales y descubrí un grupo de facebook al que pertenecían varias de mi amigas y mandé mi solicitud para pertenecer. Después de unas semanas volví a encontrar el grupo y al querer mandar solicitud me acordé que ya la había enviado y supuse que me habían mandado a volar y me decepcioné muchísimo. Pasaron algunos meses y al publicar algo en facebook con alguna duda de maternidad, una de mis amigas me agregó al famoso grupo y me volví momzilla.  

Éste, es un fenómeno rarísimo y super interesante a la vez, son casi 9,000 mamás con un foro abierto para dudas, buenas y malas noticias, venta de productos, colecta de oraciones, desahogos y todo lo que como mamá quieres expresar, además de una que otra mamá que te hará sentir totalmente cuerda en tu peor día, jojo.

Me volví adicta en un día creo, justo tenía la dosis exacta de curiosidad y morbo por todo lo que publicaban ahí, hasta que un día el changuito decidió no dormir siestas y yo histérica no sabía que hacer, lo publique y recibí un montón de consejos y lo más importante fue que me di cuenta que no solo a mí no me entregaron al manual, sino que a la gran mayoría no se los dieron y esta increíble el rollo de poder tu también compartir tus consejos a mamás tan perdidas como tú.

Han pasado los meses y yo diario me doy mi vuelta por este grupo, disfruto esos ratitos "conociendo" mamás de todo el país, lo que me ha llevado a la conclusión de que la gente a falta de comunidades físicas, ahora tiene comunidades virtuales. 

Yo me acuerdo que cuando eramos niños mis papás tenían una comunidad de amigos y vecinos enorme, entre los vecinos se organizaban las fiestas infantiles, las posadas, las tardes de juego, etc. En mi caso mis papás siempre eligieron vivir en privada y eso nos dio una infancia increíble, pero ellos también tuvieron un rollo muy especial, recuerdo claramente cuando pasaba algo malo e inmediatamente había un vecino en casa cuidándonos, otro cocinando y otro atendiendo a mamá y papá o ayudando en lo que hiciera falta y me doy cuenta como han ido cambiando las cosas, como la sociedad ha ido cerrándose, tal vez por miedo y como la misma necesidad existe y se va compensando con otras cosas.

En el embarazo me recomendaron hacer yoga para los dolores de espalda y debo decir que es buenísimo, se los recomiendo, pero una vez que nacieron los bebés, convencimos a Luisa que nos diera yoga con bebé y cuando los bebes tenían como 2 meses se abrió el grupo; ibamos varias que habíamos ido al prenatal y que no habíamos convivido tanto, pero en este grupo se empezó a crear bien bonita de mamás primerizas con millones de dudas, que acababa cada clase y seguíamos platicando y platicando de la novedad de la maternidad e incluso hay algunas con las que un año después sigo viéndome. En el grupo de yoga prenatal se abrió un grupo de whatsapp y de ahí otro y ha funcionado mas o menos igual que el de facebook, somos casi 100 mamás preguntándonos, compartiendo lo bueno y lo malo, las ilusiones y los miedos y lo más lindo es que en ocasiones ha trascendido de lo virtual a reuniones con mamás y bebés.

Mi conclusión después de divagar, es que ser mamá es una cosa totalmente diferente a lo que habías vivido, todo se revoluciona alrededor de un changuito, tu casa, tu pareja, tu sexualidad, los tíos, abuelos, tus horarios, tus motivaciones, tus intereses, tus miedos, todo... y al final del día es super bonito compartirlo, además de tu familia y amigos, con gente que lo está viviendo igual que tu, que entiende cuando las cosas de pareja están raras, que entiende cuando te saca de onda la familia, que entiende cuando quieres renunciar a la maternidad, cuando no puedes de la emoción porque tu hijo se sentó, etc., y más lindo es aún cuando es presencial y no virtual, así que si algún día quieren darse una vuelta al parque con nosotros, avisennos para invitarlos y que mientras los nenes juegan, podamos echar chisme de este momento maravilloso que es ser mamá.