jueves, 30 de julio de 2015

Seamos realistas con la panza

Yo sin saber nada de bebes y teniendo como referencia a E!Online y las estrellas,  por supuesto que pensaba que parías y al día siguiente tu panza se veía más chica, para recuperar su tamaño normal (más los recuerditos de comer por dos) en unos días máximo y cual fue mi sorpresa que taran!!!!! salí del quirófano igual que entre!!!!!!! Doctor algo hizo mal!!!!

¿Cómo? Aja. Te ves y juras que te vas a ver los pies de nuevo y no. No. No. Así que bueno hay que aceptar la tristísima verdad de que seguro las famosas usan una faja que casi las mata y hay que enfrentar la panza, suerte que te dejan la panza pero te entregan un changuito hermoso que te hace darte cuenta que es lo menos importante. 

Pero bueno volviendo a la panza, obvio te sientes con un cuerpo bizarro, tu panza ya no patea, solo rebota si caminas rápido, poco a poco los pantalones de maternidad te dejan de quedar pero tampoco te quedan los tuyos, así que lo mejor que puedes hacer es ir y comprarte unos hermosísimos mom jeans stretch que te queden en lo que regresas a tu forma original, cosa que eventualmente haces. Mi changuito va a cumplir 8 meses y finalmente empiezo a sentir que tengo cuerpo de mujer de nuevo.

El otro día me encontré este artículo en internet de una mamá super valiente que se animo a compartir las fotos de su panza post parto, yo me quito el sombrero y no me hubiera animado ni a tomarme la foto pero seamos realistas, así es el proceso. Se las dejo para que le echen un ojo.

Además les dejo el link aquí de su historia para que puedan ver el artículo completo.





















Además les recomiendo muchísimo que usen faja. Hay, creo, 3 tipos y los probé todos. Les cuento:

Faja 1: Sirve más o menos, son relativamente cómodas pero si tienes cuerpo de pera como yo, no te terminan de acomodar ya que se te sube por las caderas anchas.

Faja 2: Es una mentada de madre. No te puedes poner nada sin que parezca que estas disfrazado de momia abajo de la ropa. Sirve, en su cometido, muy bien pero te la pones y como cubre las caderas se hace una bolsa extraña en la ingle. Cerrarla es un logro, yo me acostaba en la cama y mi marido tenia que cerrarla. Creo que quedo traumado, jajaja.

Faja 3: La amo. Son como unos calzones gigantes de abuelita que te llegan abajo del busto; subírtela es todo un reto, pero es muy cómodo y mantiene todo en su lugar, no se sube ni se baja ni se nota abajo de la ropa. Eso si, si hace calor prepárate para sudar. Si quieres ésta, asegúrate de pedir que la compresión sea fuerte, por que las hay suaves que no sirven de nada. Yo compre un par, así lavaba una en la regadera y estaba lista al día siguiente.











Por cierto, ¿a poco no aman que las fotos de las fajas post parto las modelen chicas flacas...? Grrrr.... ya ven porque llegue al quirófano pensando eso... 

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